
Al igual que cualquier mascota, las iguanas pueden verse afectadas por la presencia de parásitos tanto internos como externos y para mantenerlas a salvos y en buen estado de salud, es necesario realizar chequeos constantes.
Una de las enfermedades más comunes que pueden sufrir las iguanas, a causa de parásitos externos, tiene que ver con su piel. Las iguanas pueden ser portadoras de garrapatas de los perros e incluso algunos ácaros.
Ambos se alojan en la piel del animal, provocando marcas rojas, para tratar este problema debemos recurrir a la ayuda de un veterinario experto que nos indique un tratamiento adecuado en base a acaricidas.