
Las tortugas de agua, así como todos los reptiles transportan muchos agentes como bacterias, parásitos y hongos que pueden causar una enfermedad en los humanos, sin embargo, el hecho de encontrar un agente en un reptil no implica que este siempre será transmitido a los humanos.
Los reptiles criados en cautiverio presentarán una carga patógena mucho menor que la que presentan los individuos capturados desde la naturaleza.
En el caso de niños pequeños, tercera edad e individuos inmunodeprimidos el riesgo de infección, al estar en contacto con un ejemplar infectado, es mayor, por lo tanto, deberían cumplir al pie de la letra las medidas de higiene para prevenir enfermedades.
Para evitar traspaso de bacterias o parásitos a los adultos se debe limpiar todo correctamente y evitar que el acuario de la tortuga esté cerca de la cocina u otra área donde se prepare comida.
Una de las medidas más importantes para prevenir una infección es lavarse bien las manos con jabón desinfectante luego de tomar a un reptil, sus platos de comida, agua o acuario.
Se recomienda usar guantes plásticos cada vez que se limpie el acuario, especialmente cuando se cambie el agua o se remuevan las heces. Luego de lavar los objetos con agua es necesario desinfectar con una solución al 1:1000 de cloro en agua, enjuagarla y secar bien. Así mismo, se recomienda usar una solución similar para limpiar el lugar donde fue limpiado el acuario y los objetos que contiene.
A otras mascotas como perros o gatos no se les debe permitir el contacto con reptiles, ya que les pueden transmitir las mismas enfermedades que a los humanos y además pueden causar algún daño.
La zoonosis más reconocida transmitida por reptiles es la salmonelosis. Todos los reptiles son portadores de salmonella y esta bacteria es la causante de cuadros de diarrea, vómitos, náusea, dolor abdominal y fiebre.
Los reptiles eliminan esta bacteria a través de las heces, por lo tanto, el contacto con ellas puede provocar infecciones. Hay que tener en cuenta que la salmonella no es eliminada constantemente, así que si se quiere examinar es necesario tomar muestras sucesivas, varios días para lograr un diagnóstico eficiente.
Las buenas medidas de higiene son la mejor manera de evitar el contagio y si se siguen de forma estricta, el riesgo de enfermar puede disminuir casi a cero.