
Es posible que veas lágrimas en los ojos de tu perro, pero eso no significa que esté llorando. Los perros no lloran con lágrimas, lo hacen a través de un gemido similar al llanto o aullido.
El lagrimeo se puede producir por diferentes motivos, desde una infección ocular hasta por alguna partícula de polvo, tierra o arena que se le haya metido en el ojo causando irritación. Los cambios de temperatura, el vapor de determinados productos, o el sol directamente a los ojos, pueden provocar un lagrimeo involuntario a modo de hidratación.
Si percibes algún tipo de secreción en sus lagrimales, mejor consultar con un veterinario.